Llegaste, punta de la madeja en nuestros propios mitos, llegaste para desentranar los conjuros de la noche; llegaste, ovillo de luz, para extirpar tinieblas. Llegaste y entonces fue que amanecio. Llegaste y desde entonces soy, solo soy porque tu estas.
(Este texto fue escrito hace algunos días como resultado de esos inexplicables arrebatos líricos; tal vez hoy, después de los acontecimientos del fin de semana, sea necesario manejarlo en plural)
Cachivache: Relatos de piratas y tesoros I
-
Relatos de piratas y tesoros I
Isla de San Andrés, Colombia.
3 de Diciembre del 2010
"Juan Comodoro buscando agua encontró petroleo, pero se murió de sed....
Hace 9 años