miércoles, 15 de octubre de 2008

Las palabras y la piel


La contundencia de las palabras

no radica en su pronunciación;

el anuncio y la promesa

son laberintos fortuitos

perpetrados en el azar,

pronósticos ambivalentes

en espera de verificarse en la piel,

o desmentirse en el olvido.

9 comentarios:

deseo y bostezos dijo...

SI TAN SOLO EL PUEDO SE DEJARA SEDUCIR DE VEZ EN CUANDO... EL QUIERO NO ME COBRARIA TAN CARAS LAS FACTURAS...

Anónimo dijo...

A MI TURBIA CONCIENCIA LE DEBO ALMOHADAS EN VELA, A UN INTRUSO EL ARDIENTE PLACEBO DE CARNE SIN TELA...

Anónimo dijo...

LAS COSAS QUE ME DICES CUANDO CALLAS...

Anónimo dijo...

TEN CUIDADO, MUCHACHO, QUE EL AMOR TAMBIÉN TIENE, COMO TODO, SU PRECIO...

Anónimo dijo...

Los he visto quererse anticipadamente, adivinando
el goce que los vestidos cubren, el engaño
de la palabra tierna que desea,
el uno al otro extraño.

Unknown dijo...

Manuel, qué acertadas palabras acerca de las palabras. Muy bien.

Unknown dijo...

Por cierto, la foto es genial. Me hace pensar en la pelicula 'El libro de cabecera'.

Juan Manuel Bonilla Soto dijo...

Gracias, Isaí, muy estimulante tu incursión.
También desde aquí lamento no poder estar en el Condesa.
Otro abrazo.

Juan Manuel

Anónimo dijo...

si me gustaron todos algunos tristes y no les entendi pero bueno aqui le dejo mi coment bay 4010 betty avin pineda