martes, 29 de julio de 2014

PRONÓSTICO METEREOLÓGICO

La promesa de sol una vez más es abatida por la bruma de estos días; no hay maldad en este eclipse, apenas la confirmación del signo dominante de esta estación llamada verano, ella, tan contradictoria, dicotómica con pasadizos que conectan el amor y el odio, la sonrisa y la amargura, la bendición y el maleficio. El Verano, extraviado también entre la bisexualidad semántica: masculino en su denominación: EL VERANO y femenino en su quehacer: LA ESTACIÓN. Pero los placeres son así: para ser, deben encontrar el plano con la dirección correcta y transitar esa maraña. Qué bueno que la humedad de este verano sea nuestro signo. Juan Manuel Bonilla Soto