lunes, 9 de junio de 2008

Tu nombre

Tu nombre
Juan Manuel Bonilla Soto

Memoricé tu nombre
porque esa es la única manera
de sobrevivir
al laberinto de tu heteronimia.
Te memoricé desde el primer momento
porque eres dueña de una simetría
que no tiene sinónimos
para definir tanta contundencia.
Te memoricé porque eres semejante
a una diégesis capitular
y eres idéntica al quinto atrevimiento
que la Venus extasiada tiene como vocación.
Te memoricé porque estoy seguro
que tu potestad es epopéyica.
Memoricé tú nombre
porque presentí que es un conjuro
para exorcizar el precipicio;
lo memoricé porque te presiento etérea,
ajena a los mortales
y la única posibilidad que veo
para tenerte entre nosotros
es la invocación del eco, del vértigo,
de la estridencia,
de ese mito que se nos disuelve entre las manos,
dejándonos apenas el eco de tu nombre.

No hay comentarios: